A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

¿Qué es KYC?

KYC significa “Know Your Customer”. El término se refiere a las prácticas que las instituciones financieras—como los bancos y los servicios de pago—utilizan para asegurarse de conocer las verdaderas identidades de las personas y organizaciones a las que sirven, y para evaluar los riesgos de servirles. El término también puede referirse a las regulaciones gubernamentales que exigen estas prácticas. Los reguladores financieros requieren que las instituciones tengan KYC robusto, como parte de su esfuerzo por combatir el crimen financiero.

Comúnmente encontrarás prácticas KYC al usar un servicio de pagos como Venmo o PayPal. Si envías o recibes más de una cierta cantidad de dinero, es posible que también necesites subir una foto de una identificación emitida por el gobierno, como un pasaporte o licencia de conducir, y posiblemente documentos adicionales. No podrás usar el servicio sin pasar por este proceso. Aunque todo se hace con el propósito final de prevenir el crimen financiero, puede crear un riesgo de privacidad para ti.

¿Por qué existe KYC?

El objetivo de las regulaciones y prácticas de KYC es identificar a los criminales que utilizan el sistema financiero para actividades ilegales. Esto tiene el efecto de facilitar la investigación de actividades ilegales, ya que muchos tipos de actividades ilegales requieren o producen dinero.

Un objetivo específico de KYC es prevenir la financiación de actividades ilegales. Esto incluye asegurarse de que los pagos no vayan a personas o negocios que estén bajo sanciones. También incluye un conjunto de prácticas llamadas financiación contra el terrorismo (CTF), que tienen como objetivo prevenir el flujo de fondos a terroristas y organizaciones terroristas.

Un conjunto relacionado de prácticas es prevención del lavado de activos (PLA), que tiene como objetivo evitar que los criminales utilicen el sistema financiero para manejar las ganancias de actividades ilegales.

¿Cuáles son las prácticas de KYC?

Las prácticas de KYC generalmente implican que las instituciones financieras recopilan información sobre las identidades y la actividad financiera de sus clientes. Para clientes individuales, verificarán las identidades utilizando identificaciones emitidas por el gobierno, como pasaportes o licencias de conducir. Para clientes empresariales, recopilarán información sobre el negocio y sus propietarios, para asegurarse de que exista un bajo riesgo de actividad ilegal.

Cuando los clientes envían o reciben dinero, la institución recopilará información sobre la contraparte, para asegurarse de que sean conocidos y de confianza. Si una institución sospecha de un cliente o de sus actividades, pueden reportar al cliente a las autoridades o dejar de proporcionar servicios.

Las instituciones financieras se aseguran de que cualquier otra institución con la que trabajen tenga prácticas KYC robustas propias, para asegurarse de que trabajar con ellas no creará riesgo legal. Esto es lo que hace que KYC sea universal en el sistema financiero. Por ejemplo, si un banco no tiene buenas prácticas KYC, otros bancos se negarán a interactuar con él, por lo que su utilidad como banco será severamente limitada.

Prácticas de KYC en criptomonedas

Las compañías de criptomonedas pueden o no tener prácticas KYC robustas. Sin embargo, las empresas que interactúan con el sistema financiero tradicional necesitarán hacer un buen KYC. Un ejemplo son las casas de cambio de criptomonedas, donde los usuarios pueden intercambiar criptomonedas por monedas tradicionales (o “fiat”) como dólares estadounidenses. Proporcionar ese servicio requiere que el intercambio trabaje con bancos, y los bancos se negarán a hacerlo a menos que el intercambio tenga prácticas KYC satisfactorias.

Las compañías que tratan puramente con criptomonedas pueden no tener KYC en absoluto, y esto puede ser un punto de venta para ellas, ya que significa que los usuarios pueden acceder a sus servicios sin revelar sus identidades del mundo real. A menudo se dice que tales compañías conforman las “finanzas descentralizadas,” o DeFi.

Preocupaciones de privacidad

Los reguladores financieros generalmente toman la posición de que su interés en detectar y prevenir el crimen financiero tiene prioridad sobre la privacidad individual. Llevar a cabo un KYC efectivo requiere que las instituciones financieras, como bancos y servicios de pago, recopilen mucha información sobre los clientes y su actividad financiera. Los clientes generalmente tienen poco control sobre qué datos recopilan las instituciones, cómo los usan, con quién más los comparten, o por cuánto tiempo los mantienen.

Esta privacidad reducida es inevitable en el sistema financiero moderno; cualquier banco o servicio de pago debe tener un programa KYC para poder operar y hacer negocios con otras instituciones financieras.

¿Te atreves a descubrir el nuevo Internet de Brave?

Brave está desarrollado por un equipo de precursores de la web centrados en el rendimiento y la privacidad. Ayúdanos a solventar las deficiencias de la navegación.