Un NFT es una especie de activo digital similar a una criptomoneda (aunque con algunas diferencias importantes). Suelen asociarse a obras de arte digitales únicas u otros objetos de colección creados por un artista o diseñador y vendidos exclusivamente a un único comprador (generalmente mediante criptomonedas como medio de pago). No obstante, los NFT tienen usos y aplicaciones que van más allá del mundo del arte y los objetos de colección.
En este artículo, definiremos los NFT y los múltiples usos que tienen en la actualidad (sin entrar a valorar los posibles usos futuros). También explicaremos cómo se crean, compran y venden. Y, por último, cómo entrar en el universo de los NFT.
¿Qué es un NFT?
NFT responde a las siglas en inglés de “Non-Fungible Token”, que equivale a “Token No Fungible” en nuestro idioma. Los NFT son útiles para indicar la propiedad de cualquier artículo único o no intercambiable (como decir “este coche” en lugar de “cualquier coche”). Vamos a explicar cada uno de los términos que componen las siglas para entenderlo mejor:
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Fungible: La fungibilidad, que es un término generalmente relacionado con las divisas, significa que es posible cambiar algo por otra cosa de valor similar, puesto que se define por un valor preestablecido y no por su singularidad. Por ejemplo, 1 dólar estadounidense puede cambiarse por otro dólar estadounidense, porque tiene un valor preestablecido (1 dólar) que lo define. A todos los efectos, cada dólar es idéntico e intercambiable.
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Un dólar estadounidense podría considerarse no fungible si un número de serie o diseño exclusivo lo definiera en lugar de su valor monetario.
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No fungible: Por el contrario, algo no fungible se define por un conjunto único de propiedades (por ejemplo, un número de identificación o una imagen) y no por su valor. En este caso, un cuadro no podría cambiarse por otro, porque cada uno tiene propiedades individuales que le otorgan un valor diferente (en función de la calidad de la obra, su estado o la valoración por parte de expertos). Es por tanto único y no intercambiable.
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Token: Un token es un indicador de propiedad. Los NFT permiten “tokenizar” (o acuñar) cosas como obras de arte digitales y objetos de colección, pero también cosas del mundo “real” como coches, casas, incluso cuadros físicos. En este sentido, un token puede considerarse como un certificado de autenticidad y una escritura de propiedad, todo en uno.
Los NFT están bajo la protección de una blockchain, por lo que están protegidos frente a robos, ya que nadie puede modificar su registro de propiedad. Aunque cualquiera puede reproducir (o copiar, más bien) la imagen de un NFT, debe hacerlo con el permiso legal del creador o propietario.
Ejemplos de NFT
Si bien los objetos digitales de colección están acaparando prácticamente todo el protagonismo en la primera etapa de vida de los NFT, en realidad, como acabamos de mencionar, son válidos para prácticamente cualquier fin, incluso para artículos únicos del mundo físico. Estos son algunos ejemplos:
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Obras de arte digital (imágenes, canciones, etc.)
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Coleccionables digitales (como un archivo gif)
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Tuits, una publicación o un video en redes sociales
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Ciertas direcciones de sitios web (específicamente dominios .crypto)
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Licencias y certificaciones
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Inmuebles
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Entradas de conciertos o eventos deportivos
NFT: Cómo funcionan y cómo crearlos
Los NFT se basan en la tecnología blockchain. Ya se ha escrito mucho sobre blockchain y vemos innecesario volver a hablar de ello, pero he aquí una una breve definición:
- Una blockchain, o cadena de bloques, no es más que un tipo de base de datos que, en ocasiones, recibe el nombre de “libro de contabilidad distribuida”. Suele ser punto a punto (peer-to-peer) y descentralizada (lo que significa que puede estar alojada en miles de ordenadores diferentes), por lo que no depende de una autoridad central. Se considera segura por su diseño, ya que todas las transacciones o cambios que se produzcan en su creciente lista de registros han de concordar en todos los ordenadores que la alojen.
Un NFT se crea (o se acuña) en el momento en el que su creador introduce su identificador exclusivo en una blockchain de acceso público. Los NFT solo pueden tener un propietario, por lo que, cuando el creador vende el activo (o transfiere la propiedad de alguna otra manera), se añade un nuevo registro en la blockchain que deja patente el traspaso. El nuevo propietario pasa entonces a ser el único dueño del activo y puede hacer lo que le plazca con él. El identificador único y otros metadatos específicos del token designan la propiedad, y el propietario actual debe ser verificable.
El propietario de un NFT puede demostrar que posee la copia original del activo y luego decantarse por conservarlo, venderlo o licenciarlo (como, por ejemplo, una obra de arte reimpresa). En algunos casos, los activos licenciados (tales como obras de arte) generan derechos para el creador, para el propietario o directamente para ambos.
Es importante recalcar también que los NFT dependen del concepto de escasez. En el mundo real, por lo general, sólo hay una copia de un cuadro famoso, y su valor es fruto de su carácter único y del hecho de que su creador sólo hizo una versión de él.
En el mundo de los activos digitales, esta escasez también depende del creador. El creador puede elegir cuántas versiones hacer y, por tanto, determinar la escasez. En lo relativo a entradas de un concierto, por ejemplo, su creador puede acuñar 500, y si se trata de una obra de arte digital, puede decantarse por una sola copia. En ambos casos, el valor proviene de la escasez del activo.
Invertir en NFT
¿Conviene invertir en NFT? Como pasa con los objetos del mundo real, son muchos los factores que determinan si un activo digital tiene valor y puede mantenerlo, entre ellos:
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El mercado que tiene el activo
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La calidad del activo
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La popularidad de su creador o artista
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La escasez de las obras de su creador o artista
El arte puede ser inestable, al igual que los NFT. Algunos NFT se hallan vinculados a activos físicos (como la escritura de una casa) o a experiencias (como las entradas de un concierto), en lugar de digitales, y eso influye a la hora de tomar la decisión de si invertir o no en NFT. No siempre hay que pensar en el potencial de revalorización; también vale la pena invertir en activos porque significan algo para usted.
Si decide dar el paso y animarse con los NFT, procure hacerlo con una cartera de criptomonedas segura para que su inversión no corra riesgos.
¿Dónde comprar NFT?
Prácticamente cualquier cartera de criptomonedas le dará la opción de comprar, almacenar, enviar o intercambiar NFT, así como acceso a mercados de NFT como OpenSea, Rarible, Foundation o SuperRare, entre otros.
La cartera de Brave, sin ir más lejos, es una gran opción. Está integrada directamente en el navegador Brave, por lo que no tiene que descargar nada adicional. Las extensiones de navegador sufren constantes suplantaciones y los usuarios quedan expuestos al robo de activos, al phishing y a filtraciones de datos. Sin embargo, Brave, al tenerlo todo integrado nativamente, es mucho menos vulnerable a estas amenazas. Si quiere obtener más información, eche un vistazo a esta charla Ted sobre los NFTs.
